martes, 8 de noviembre de 2011

[1961] Clementina


Clementina, en realidad una Ferranti Mercury II, se fabricó en 1955 en Inglaterra y fue la primer computadora científica argentina. Llegó al puerto de la ciudad de Buenos Aires en noviembre de 1960 e ingresó junto a otras computadoras: dos UNIVAC USS 90, una IBM 305 y una IBM 650. Todas ellas compartían algo en común, además del año de importación: las memorias de tambor magnético, las de núcleo magnético, las tarjetas y cintas perforadas. Ninguna de ellas incorporaba transistores, que habían sido creados en 1947, lo cual pone en evidencia que la velocidad de adopción de los nuevos descubrimientos era sensiblemente menor que en la actualidad.

Clementina tenía 18 metros de largo, 5000 válvulas de vacío y una memoria total de 5 KB. de núcleo magnético. Se puso en marcha el 15 de mayo de 1961. Dos meses antes se había brindado una capacitación inicial de programación sobre el lenguaje Autocode al grupo que trabajaría con la Mercury II. Aquí vale destacar que trabajar con Clementina era muy distinto a trabajar con una computadora de la actualidad. La máquina funcionaba durante las 24 horas del día y se asignaban turnos para las tareas de compilación y ejecución de programas, que eran ingresados mediante una cinta de papel perforado y sus resultados iban a parar a una impresora o a otro conjunto de tarjetas perforadas. Lo curioso es que cuando la computadora calculaba, emitía unos sonidos que se asemejaban a "Clementina", una canción popular inglesa, y cariñosamente se la bautizó así (aunque luego también le hicieron modular algunos tangos).

La computadora fue operada principalmente por científicos y estudiantes del Instituto de Cálculo de Buenos Aires y, a pesar de su corta vida que culminó con el golpe de estado de 1966, Clementina sembró las semillas para el desarrollo informático de la Argentina y además se convirtió en catalizador para el inicio de todas las carreras de computación que se crearían en el país.

Para saber más sobre la historia que hizo famosa a Clementina pueden visitar uno de nuestros blogs amigos: Aquellos viejos 8 bits (y más!), creado y mantenido por Alejandro Smukler, Licenciado en Ciencias de la Computación de la Universidad de Buenos Aires, desarrollador de software y coleccionista de computadoras antiguas. Alejandro también escribió un excelente libro: Leyendas de 8 bits en la Argentina, que pueden conseguir a través de editorial Dunken, y más recientemente un ensayo sobre los 50 años de computación en Argentina, el cual queremos darle difusión en este espacio. El mismo se llama "Continuar el camino" y pueden descargarlo por medio de este enlace en 4shared. Recomendamos su lectura e invitamos a todos a dejar sus opiniones y comentarios en este mismo post y en el blog de Alejandro.

3 comentarios:

  1. ¿¿Quedó algo de todo ese "fierrerío"??

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  2. Hola José.
    Luego del golpe de estado de 1966, Clementina siguió operando solamente para asistir a los alumnos de Computación con sus trabajos prácticos. Pero el paso del tiempo, la falta de mantenimiento y la imposibilidad de obtener repuestos debido a su antigüedad, hicieron que la computadora fuera desactivada para siempre en 1970. Algunas de sus partes aún se conservan, como esta antigua impresora:

    http://www.redusers.com/noticias/wp-content/uploads/2011/05/impresora.jpg

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  3. Gracias por los datos!

    La impresora parece estar en un trastero :D

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