domingo, 20 de noviembre de 2011

[1964] BASIC

Commodore Basic 7.0
Todas las Home Computers de 8 bits tenían en ROM un intérprete BASIC. Al comprar y desembalar la computadora, nos encontrábamos con una guía rápida de instalación y conexión, y luego un manual (generalmente de muchas páginas) con el juego de instrucciones y comandos del BASIC. Era un manual para aprender a programar, más cómo cargar y grabar los programas en cassette o diskette, aunque era común que las disketteras y datassettes tuvieran sus propios manuales de operación.

Una vez instalada, conectada y encendida la computadora, no quedaba otra opción que leer con tiempo y paciencia el manual del BASIC. Esa tarea, ineludible, era la única manera de saber qué hacer a continuación. Aprender BASIC significaba aprender a usar la computadora. Así de fácil. La pantalla de inicio, a través de la palabra "READY" y el cursor titilando continuamente nos invitaba a comenzar a ingresar las primeras líneas de programa, un comando, una instrucción o simplemente una operación matemática. El detalle era que no teníamos ni la más mínima idea de cómo hacer eso. La aventura de la informática había comenzado.

El BASIC (siglas de “Begginers All purpose Symbolic Instruction Code”) es un lenguaje de programación de alto nivel diseñado originalmente en 1964 por John George Kemeny y Thomas Eugene Kurtz en el Dartmouth College en New Hampshire, Estados Unidos, como un medio para facilitar la programación de computadoras a los estudiantes y profesores que no fueran del ámbito científico. Inventado y desarrollado con fines educativos y como una herramienta de enseñanza, el BASIC y todas sus variantes llegaron a estar ampliamente disponibles en las Home Computers de finales de los años 70's y durante toda la década de los 80's. Cada plataforma de computadora hogareña de 8 bits tenía su propia versión de BASIC. Veamos algunos ejemplos.

Atari compró el código fuente de una versión del Microsoft 8K BASIC para el 6502 con la intención de adaptarlo para su línea de Home Computers, pero los ingenieros de Atari se vieron ante un gran problema al intentar reducir el BASIC y hacerlo caber en los cartuchos Atari de 8K, entre otras cosas porque el código proporcionado por Microsoft carecía de documentación adecuada. Entonces tuvieron que pedir ayuda a la compañía Shepardson Microsystems (SMI) para que completara el BASIC dentro del límite de 8K. Con el tiempo hubo tres revisiones (A, B y C) del Atari BASIC.
Sinclair, por su parte, creó el Sinclair BASIC y lo implementó en toda su línea de computadoras, desde la ZX80 hasta las diferentes versiones de la ZX Spectrum. En general, el Sinclair BASIC era una versión de BASIC clásico que utilizaba números de línea y no admitía programación estructurada.
Amstrad, en tanto, recurrió a la compañía británica Locomotive Software para la creación del Locomotive BASIC, el intérprete presente en toda la gama de computadoras CPC de Amstrad. Se trataba de una implementación del BASIC sencilla, pero potente para su época, que compitió, entre otros, con el BASIC de la Commodore 64, el cual no disponía de comandos dedicados para gráficos o sonido. Lo malo del Locomotive BASIC fue la ausencia de programación estructurada, algo común en casi todos los intérpretes BASIC de su tiempo.
Texas Instruments, que había desarrollado el TI-Basic para integrarlo en algunas de sus calculadoras gráficas programables, incorporó una versión adaptada en la ROM de sus computadoras, como es el caso de la TI-99/4A que poseía el TI-Basic y, a través de un cartucho, el TI Extended Basic.
Microsoft fue un gran contribuyente y responsable de muchas versiones de BASIC, además de las conocidas versiones de BASIC para MS-DOS y Windows. Desarrolló, entre otros, el Commodore Basic y el AmigaBASIC, presentes en toda la línea de Home Computers de Commodore y Amiga, el Applesoft BASIC creado inicialmente para la Apple II, y todas las variantes del MSX-BASIC incorporado en todas las máquinas de esa norma.

Todos quienes nos iniciamos en el camino de la computación en los 80's hemos escrito y programado en BASIC. Aún tengo presente los primeros juegos que programé en mi Commodore 16 allá por 1987, utilizando un sin fin de sentencias IF, THEN, ELSE porque la C-16 no poseía manejo de Sprites, como era el caso de la C-64. Esos juegos, grabados en cassette, deben estar perdidos en alguna caja...

domingo, 13 de noviembre de 2011

[1963] El cassette compacto de Philips

De todos los medios de almacenamiento que eran comunes en las Home Computers, el (hoy) famoso cassette ha sido sin dudas el más popular y económico, y fue el primer dispositivo donde la mayoría de los que comenzamos a usar computadoras en los años 80's podíamos grabar y cargar los programas. Si bien luego fue bastante desplazado por los diskettes (mucho más rápidos y con mayor capacidad) el cassette reinó durante la primera mitad de la década ochentosa. Pero repasemos algo de su rica historia.
El cassette, que en francés significa "cajita", es un soporte analógico que consiste en una carcasa plástica que contiene un par de pequeños carretes, uno de toma y otro de suministro, entre los cuales pasa una cinta magnética. En esa cinta están disponibles un par de pistas estereofónicas, una por cada cara. Cada cara se reproduce dependiendo del lado, A o B, en que se inserte el cassette en el reproductor.
El Audio Compact Cassette fue introducido en el mercado europeo por Philips en 1963. Un año más tarde, en 1964, ingresó en EEUU. Aunque la idea original de Philips era que el cassette fuera utilizado como medio para el dictado, las mejoras en la calidad de sonido condujeron a que el cassette suplantara a otros sistemas de cartucho de cinta magnética de ese entonces en la mayoría de los usos domésticos y semiprofesionales, hasta que inclusive se incorporó a los receptores de radio portátiles, dando nacimiento al radiograbador.


Datassette

Con la llegada en 1977 de la línea PET de Commodore (que veremos en detalle más adelante), en el gabinete monolítico del modelo 2001 se incluía un teclado principal y otro numérico, un monitor monocromático de 9 pulgadas, y un reproductor de cassette integrado, al que Commodore llamó
Datassette. Ese término luego se convirtió en sinónimo de unidades de cinta.
Fue así como además de la grabación de audio, el cassette comenzó a utilizarse para almacenar datos digitales modulados de manera analógica y se convirtió en el medio de almacenamiento más popular entre las Home Computers, ya que tenía la ventaja de ser muy barato respecto a otros soportes informáticos de la época.

Un dato curioso, que tal vez algunos usuarios recuerden, era la transmisión radial de juegos y aplicaciones a mediados de los años 80's. En Argentina, por ejemplo, una conocida radio de Buenos Aires iniciaba la transmisión de los programas a las 6 de la mañana. Si teníamos a mano un radiograbador podíamos grabar la transmisión en un cassette de audio común, y luego cargar el programa en nuestro datassette.

martes, 8 de noviembre de 2011

[1961] Clementina


Clementina, en realidad una Ferranti Mercury II, se fabricó en 1955 en Inglaterra y fue la primer computadora científica argentina. Llegó al puerto de la ciudad de Buenos Aires en noviembre de 1960 e ingresó junto a otras computadoras: dos UNIVAC USS 90, una IBM 305 y una IBM 650. Todas ellas compartían algo en común, además del año de importación: las memorias de tambor magnético, las de núcleo magnético, las tarjetas y cintas perforadas. Ninguna de ellas incorporaba transistores, que habían sido creados en 1947, lo cual pone en evidencia que la velocidad de adopción de los nuevos descubrimientos era sensiblemente menor que en la actualidad.

Clementina tenía 18 metros de largo, 5000 válvulas de vacío y una memoria total de 5 KB. de núcleo magnético. Se puso en marcha el 15 de mayo de 1961. Dos meses antes se había brindado una capacitación inicial de programación sobre el lenguaje Autocode al grupo que trabajaría con la Mercury II. Aquí vale destacar que trabajar con Clementina era muy distinto a trabajar con una computadora de la actualidad. La máquina funcionaba durante las 24 horas del día y se asignaban turnos para las tareas de compilación y ejecución de programas, que eran ingresados mediante una cinta de papel perforado y sus resultados iban a parar a una impresora o a otro conjunto de tarjetas perforadas. Lo curioso es que cuando la computadora calculaba, emitía unos sonidos que se asemejaban a "Clementina", una canción popular inglesa, y cariñosamente se la bautizó así (aunque luego también le hicieron modular algunos tangos).

La computadora fue operada principalmente por científicos y estudiantes del Instituto de Cálculo de Buenos Aires y, a pesar de su corta vida que culminó con el golpe de estado de 1966, Clementina sembró las semillas para el desarrollo informático de la Argentina y además se convirtió en catalizador para el inicio de todas las carreras de computación que se crearían en el país.

Para saber más sobre la historia que hizo famosa a Clementina pueden visitar uno de nuestros blogs amigos: Aquellos viejos 8 bits (y más!), creado y mantenido por Alejandro Smukler, Licenciado en Ciencias de la Computación de la Universidad de Buenos Aires, desarrollador de software y coleccionista de computadoras antiguas. Alejandro también escribió un excelente libro: Leyendas de 8 bits en la Argentina, que pueden conseguir a través de editorial Dunken, y más recientemente un ensayo sobre los 50 años de computación en Argentina, el cual queremos darle difusión en este espacio. El mismo se llama "Continuar el camino" y pueden descargarlo por medio de este enlace en 4shared. Recomendamos su lectura e invitamos a todos a dejar sus opiniones y comentarios en este mismo post y en el blog de Alejandro.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Una tarde con la C-64

Pasar una tarde con la C-64 jugando, catalogando software, probando programas y hasta haciendo experimentos es, hoy en día, mucho más divertido que hace 20 o 25 años. O, al menos yo, lo disfruto mucho más. En aquella época no existía Internet,  era poco el software que podíamos conseguir y también nuestros conocimientos eran bastante limitados, lo que hacía que la experiencia no llegara demasiado lejos. El tiempo transcurrido nos ha permitido adquirir ese conocimiento y llevar la experiencia de usuario a otra dimensión. Ahora tenemos tanto software disponible en Internet, y estamos en contacto con una comunidad enorme de usuarios de todo el mundo, que ha hecho que usar y disfrutar una Home Computer hoy en día se transforme en algo fabuloso.
Por fortuna, nuestra capacidad de asombro sigue intacta. En aquella época el solo hecho de tener la computadora, poder conectarla al televisor, cargar un juego, tipear un programa, entender las direcciones de memoria o encontrar un truco era, de por sí, increíble.
Ser coleccionista de computadoras antiguas, como en mi caso, requiere de espacio suficiente para albergar todos los equipos, pero además tener el tiempo necesario para mantenerlos en buen estado de conservación y, cada tanto, probar su funcionamiento y, además, correr juegos y programas que en su momento por diversos motivos no pudimos hacer.
Los años pasan, las obligaciones y responsabilidades propias del crecimiento personal y profesional llegan inevitablemente, y dejan lenta pero inexorablemente cada vez una menor fracción de tiempo para dedicarle a nuestro hobby.
Por eso, a pesar de que rara vez puedo pasar una tarde con la Commodore 64, y también con otras máquinas de la colección, cuando tengo la posibilidad me divierto mucho más que hace 20 o 25 años.

¿A Uds. les sucede lo mismo?

¿Cómo es tener y usar una computadora hogareña hoy en día?